ISSN 2683-992X
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Posición de FIGO frente al conflicto en Ucrania.

Conflicto en Ucrania: protección de la salud y los derechos de mujeres y niñas

Según la invasión de Ucrania continua, toda una nación ve interrumpidos sus vidas y medios de subsistencia, y los hospitales no pueden realizar las tareas diarias de tratar a los pacientes y salvar vidas. Los profesionales sanitarios no pueden prestar la atención que se espera de ellos porque no pueden desplazarse, sus familias están amenazadas o los hospitales están sitiados o han sido destruidos.

En tiempos de conflicto, las mujeres son un atacadas indiscriminadamente y son extremadamente vulnerable. Se enfrentan a barreras en el acceso y la prestación de servicios básicos como la atención durante la maternidad; servicios de salud reproductiva como el tratamiento de infecciones genitales, la anticoncepción y el aborto; y corren un mayor riesgo de sufrir abusos mentales, sexuales y físicos. La violencia contra mujeres y niñas es una violación continua de los derechos humanos que amenaza su seguridad y su bienestar físico y mental.

Más de un millón de personas ya se han visto desplazadas por la invasión de Ucrania por parte de las fuerzas rusas, y se calcula que esta cifra podría aumentar hasta los 4 millones. El FPNU calcula que unas 80 000 mujeres de Ucrania darán a luz en los próximos tres meses. Los ginecólogos y obstetras reconocen los riesgos inherentes al parto para la madre y el recién nacido. Estos riesgos se agravan cuando se planifica el parto y se da a luz bajo asedio, en guerra o estando desplazada, lo cual aumenta en gran medida la posibilidad de fallecimiento o lesiones tanto de la madre como del bebé.

Posición de la FIGO sobre este asunto

La salud es un derecho humano, y todas las mujeres merecen los niveles más altos posibles de salud física, mental, reproductiva y sexual y de bienestar durante toda su vida. Este derecho debe ser válido dondequiera que vivan, y dondequiera que elijan o se vean obligadas a ir. Es necesario garantizar que el respeto a las normas mínimas incluya todos los servicios de salud sexual y reproductiva para aliviar el sufrimiento y salvar vidas durante esta crisis humanitaria.

El reconocimiento, la promoción y la protección permanentes e irrefutables de los derechos humanos de las mujeres y las niñas son fundamentales, tanto a nivel mundial como en cada país. Esto no es menos cierto en tiempos de guerra. La violencia sexual como arma de guerra representa una violación de nuestra humanidad compartida que no debemos aceptar como una parte inevitable de los conflictos armados. Es una táctica totalmente inaceptable que no tiene lugar en la guerra moderna. Es comparable a la hambruna y los saqueos.

La violencia sexual como método de guerra destruye lazos familiares, comunidades y normas sociales, e inflige daños a lo largo de generaciones, por ejemplo, a través de la transmisión del VIH, el rechazo de los niños nacidos de la violación y el trauma psicológico colectivo. Roba a las víctimas y a sus familias su potencial vital y perturba la escolarización y los medios de subsistencia.

En el artículo 27 de la Convención de Ginebra se establece que «las mujeres deberán estar especialmente protegidas contra todo atentado a su honor, en particular contra la violación, la prostitución forzada o cualquier forma de abuso sexual». En el artículo 4e de la Parte II del Protocolo Adicional (1977) se prohíben «los abusos a la dignidad personal, en particular el trato humillante y degradante, la violación» contra los no combatientes.

La FIGO se une a los líderes de todo el mundo para pedir el cese inmediato de todas las hostilidades, que el pueblo de Ucrania regrese a sus hogares y que se permita que reine la paz.

La FIGO pide que se haga todo lo posible para garantizar la seguridad de todos los civiles, los hospitales, las escuelas, los alimentos y las instalaciones de agua y saneamiento –incluyendo la disposición de que no se utilicen armas– y que se garantice el acceso de mujeres y niñas a todo el espectro de servicios sanitarios y de atención. Debe ser un esfuerzo internacional dentro y fuera de las fronteras de Ucrania.

Recomendaciones de la FIGO

La FIGO recomienda la participación de las mujeres en los procesos de toma de decisiones para garantizar que la respuesta a la crisis humanitaria respete las necesidades específicas de las mujeres y los niños.

La FIGO recomienda clasificar la violencia sexual, incluida la violación, como crimen de guerra. La FIGO recomienda que se promulgue un marco sólido y aplicable para los estados para la prevención y reparación, y que todos los que violen este marco rindan cuentas.

La FIGO apoya un marco que responsabilice a los gobiernos en todos los niveles cuando se ignoren los derechos y el bienestar de las mujeres y las niñas.

Compromisos de la FIGO

La FIGO se compromete con una convención internacional que definirá y creará una prohibición explícita de la violencia sexual como arma de guerra, al tiempo que reforzará la prohibición de la violencia sexual durante los conflictos. Aunque la violencia sexual relacionada con los conflictos está prohibida en diferentes marcos jurídicos, esos instrumentos no tienen en cuenta la realidad de la violencia sexual utilizada como arma de guerra.


Documentos

Declaración de la FIGO Ucrania Derechos de Salud Mujeres Niñas

FIGO Statement Ukraine Health Rights Women Girls

Déclaration de la FIGO Ukraine Droits à la santé des femmes et des filles

FIGO letter to Ukraine society

Заява FIGO Україна Права здоров'я Жінки Дівчата

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